miércoles, 1 de febrero de 2012

¿Mucho frío y pocas nueces?

Hace dos días escuché este comentario por parte de una mujer que esperaba a su hijo a la salida de una escuela de Barcelona: "Han dicho en las noticias que el miércoles nevará. ¡Y que se llegará a 10 cm!". Y mientras la señora daba más detalles de los pormenores del tiempo, un corrillo de madres que participaban en la conversación aseguraba que ese día, lo mejor, era quedarse en casa.

Si nos paramos a pensar en cuánto grosor supone 10 cm, nos moriríamos de risa ante las precauciones que la gente está tomando. Y es que la información acerca de la ola de nieve que se avecina es, a todas luces, desmesurada. Ocupan una buena parte de los informativos, las portadas de algunos diarios, largos y extensos artículos en medios digitales, debates en las radios, y discusiones en la red social. Y ante tal maremágnum de información, se genera un cierto alarmismo que provoca que la gente se quede inmóvil, que se lleguen a anular planes y que tengamos la impresión de que se convertirá en una odisea salir a la calle.

No estoy diciendo que NO VAYA A HACER FRÍO, y que por tanto NO SE DEBAN TOMAR PRECAUCIONES con la nieve (calzado adecuado, buen abrigo, precaución en carretera), pero estando en febrero, lo normal es que las temperaturas sean bajas y que caiga una nevadita de vez en cuando ¿no? ¿Merece la pena hacer tanto ruido?

No hace falta que me extienda más. Os dejo con la nota de Europa Press :) que ha sido largamente reproducida :).

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. Pero... matices: "vaya usted a saber" si a la hora de la verdad nieva más de lo previsto y realmente se organiza el caos. Esto puede suceder también. Y ahí estoy de acuerdo que lo que hay que hacer es tomar precauciones suficientes o, mejor, sobradas, para hacer frente a cualquier contrariedad. Pero, la clave de este "alarmismo" yo la relacionaría alrededor de dos puntos que considero importantes.
    El PRIMERO, el exceso de información (Ciencia: competencia por acertar, técnicamente, la predicción. MERCADO: competencia de los Medios para ser los primeros en avisar)
    El SEGUNDO, el hábito del bienestar. Producto, esta sociedad, del Estado del bienestar-nuevo rico-acomodaticio se encoge ante cualquier esfuerzo primario que tenga que hacer. Y prefiere esconderse detrás de la responsabilidad pública para que le libre de las incomodidades, que no inclemencias, del Meteo.
    Y los responsables públicos desbordados porque, también por la excepcionalidad, o no están preparados o no dan abasto a todo el desaguisado del que hay que proteger a sus ciudadanos acomodados-nuevos ricos-bienestantes. Éstos, mirando tras los cristales de alegres ventanales o por la rendija del cartón que cubre su cuerpo maltrecho (éstos sí conocen las inclemencias a no ser que les dejen entrar en los vestíbulos de los cajeros automáticos)mirando cómo actúan los servicios públicos, con una gran coartada para no ir al trabajo y rezando para que no se corte la luz, el gas, el agua, el teléfono y, claro, Internet!

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    1. Totalmente de acuerdo contigo. El exceso de información y el estado del bienestar, son los dos puntos clave que nos tienen la mar de despistados por un lado, y apalancados por el otro.

      De todas maneras tengo la sensación de que la gente se está dando cuenta y empieza a reaccionar un poco, ¿no te parece?... A ver. De momento sirva este post y estas reflexiones para llamar la atención sobre ello.

      ¡Saludos y gracias por opinar!

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